Lágrimas del cielo sobre el mundo: Fines y reinicios de la Tierra 3 (libro completo)

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CAPÍTULO VI: SINO

I

  • Michael. Este es el lugar. Pero lo que está ocurriendo allí no se parece a mi sueño.
  • Ni a los míos, amor. ¿No nos habremos equivocado?

La mirada de Clarita le dice que no.

  • ¿Y qué debemos hacer?

Frente a ellos, se desarrolla una batalla mucho más allá de sus expectativas. Cuatro humanos superdotados explotan sus habilidades frente a dos criaturas perversas. El combate parecía ganado, hasta que dos de los humanos se quedan detenidos. La sorpresa no mella las voluntades del hombre y la mujer que siguen combatiendo. El ser más grande los derriba y el pequeño los aturde. El ciclo se repite una y otra vez, hasta que la mano de Clarita, proyectada en el espacio a través de la telequinesis, detiene el golpe final.

  • ¡No lo hagan! -les grita la mujer que estaba peleando.

La atención de los seres, plegada completamente en los superhumanos, se torna frente a la pareja recién llegada. Ambos sintieron que el tiempo se detuvo. La brutalidad contenida en ambos seres resultó asfixiante. Cada paso que daban era una palabra más de su sentencia de muerte.

Clarita intentó detenerlos, pero sus poderes eran ampliamente superados por la acumulación de intenciones que los rodearon. Sudaron frío, gastaron gritos y Michael solo atinó a ponerse frente a su esposa para tratar de defenderla. Cerró los ojos muy despacio, como intentando anticipar su feliz  encuentro en el más allá.

De pronto, la opresión cesó, las voluntades de ambos se sintieron más libres y las criaturas dejaron de ser opresivos por un momento.

  • ¡Puedo caminar! -exclamó Clarita. ¿Qué ocurre?

Los humanos que habían estado inmóviles tomaron a sus enemigos por la fuerza y los arrastraron dentro de la fortaleza de donde habían salido. Los otros dos se acercaron a la pareja y los alejaron de allí.

  • ¿Qué ha ocurrido? -preguntó Michael.
  • Ocurre que ustedes fueron unos héroes y que vivirán para contarlo -respondió la mujer que había estado peleando.- No se asusten si no tienen poderes por ahora. Hemos activado una inhibición alrededor de la construcción para debilitar a los monstruos, y nuestros compañeros no morirán como mártires. Son androides en piloto automático que nos permitieron activar gracias a los preciosos segundos que nos dieron. 
  • Eso, y unos cuantos explosivos particularmente especiales. Solo tenemos que alejarnos un poco más y verán el final de sus pesadilllas -completó el hombre.

Ya un poco lejos, la pareja observó cómo el cielo se abría por efecto de una potentísima explosión. No comprendían cómo se conjugaron los hechos para tomar parte en todo esto, pero sí que seguían juntos, vivos y protegidos por desconocidos que estaban más que agradecidos con ellos.

  • Ustedes llegaron en el momento justo. ¿Cómo lo supieron? -les preguntó la mujer.
  • En realidad, recibimos una comunicación a través de la computadora de Clarita. -explicó Michael.- Nos dijeron que un futuro fatídico puede cambiarse si tomamos las decisiones correctas y encontramos a las personas correctas.
  • Un mensaje muy oportuno, en verdad. -continuó el hombre.- Pero el mérito es todo suyo por creer.

La guerrera lanzó una mirada de inteligencia a su compañero. La premonición, aunque con cierto margen de error, siempre ha sido uno de sus dones. Una de las razones por las que escogió el camino más difícil hacia la felicidad.

  • Te equivocas, Diana. -le respondió mentalmente su compañero-. La felicidad la he encontrado con cada uno de ustedes. Y es tiempo de que alcance para muchos más.
  • ¿Finalmente aprendiste a leer la mente? -le respondió la voz interior de la ex agente.
  • Acabo de aprender… y voy a olvidarme de esto antes que me vuelva un adicto.
  • Entonces… ¿ya sabías que ganaríamos? 
  • Sabía que uno de los finales era este. En la mayoría de los que vi el hombre moría tratando de defender a su esposa. En otro, yo moría antes de que ellos lleguen y tú te quedabas con el mérito. En otros, todos terminábamos como los monstruos querían.
  • ¿Y cómo supiste dónde localizarlos?
  • Luego de ver el final, comencé a reconstruir los caminos. Y cuando estuvimos con los exiliados vi eso y mucho más. De hecho, el mundo no solo está renaciendo… Las especies están cambiando para lo que se viene.
  • ¿A qué te refieres con lo que se viene?
  • El mundo futuro necesitará de especies que puedan lograr lo imposible. Aunque eso signifique dejar de caminar para poder mover objetos o enfermarse para llegar a ver un mejor futuro…

Una vez que se extinguió el fuego de la explosión y con sus poderes rehabilitados, Diana, Clarita, César y Michael abandonaron el sitio con un resplandor. Muchos otros se encenderían para que el joven mundo alcance una nueva mañana y olvide las peores oscuridades que lo amenazaron. Algunas otras volverían con otros nombres e identidades; pero las lágrimas del cielo sobre el mundo vendrían con muchos más suspiros de vida sobre la muerte.

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