Cómo publicar en Amazon (y no morir en el intento) – Parte 1: conceptos y recomendaciones generales
¿Has visto que tus amigos o conocidos tienen libros publicados en Amazon? ¿Te gustaría hacerlo, pero tienen millones de preguntas? Esta pequeña guía, denominada Cómo publicar en Amazon (y no morir en el intento) está destinada a comentarte sobre los pormenores que significa sacar a la luz publicaciones digitales y/o físicas de forma libre y gratuita, a través de la plataforma Amazon Kindle, sin generarte demasiados sobresaltos o inconvenientes. Yo los tuve (y muchos), por lo que esta es la oportunidad para que no tengas que pasar por todo ello.
¿Qué es Kindle Direct Publishing?
Kindle Direct Publishing (KDP) es una unidad de negocios de Amazon dedicada completamente a la autopublicación de autores y/o editoriales que desean trasladar sus manuscritos al mundo de la publicación en línea (libro digital) o en formato físico (por demanda). Y para hacerlo más interesante, sus libros publicados son visibles en todas los dominios de Amazon (es, jp, uk, mx, etc.). Además, mediante una segunda aplicación, llamada Author Central (que te mostraré más adelante) podrás contar con tus libros bien ordenados y al alcance de todos los interesados que cuenten con una tarjeta de crédito (o simplemente tengan una cuenta en Amazon, por si deseas poner tus libros digitales en formato gratuito).
Ventajas:
- Publicar en Amazon es gratis. No tienes que pagar ningún anticipo, ni concepto de ingreso a su plataforma, ni servicios editoriales adicionales (como sí ocurre con otros servicios de autopublicación, como Penguin Random House, Planeta, Tagus, etc.). Evidentemente, si quieres ejemplares físicos de tus libros, deberás comprarlos… Aunque también te los ofrecen a precio de autor desde la misma plataforma KDP.
- Puedes ganar regalías por el volumen de venta de tus libros (sí, ganar dinero). Y si vives en Latinoamérica, el cobro de los impuestos se hará directamente por parte de Amazon. No será mucho lo que ganes, pero no estarás pensando cada año en lo mucho (más) que te van a quitar. Igualmente, te recomiendo que revises las leyes de tu país sobre los ingresos por fuente extranjera.
- Tú tienes el control de los precios. A la hora de fijarlo, Amazon te pedirá un mínimo por comisión y un simulador de porcentajes. Allí verás cuánto es lo que ganarías por ejemplar físico o digital vendido.
- Tus productos están en vitrina en Amazon; es decir, en todo el mundo. Además, puedes asociarlos a tu página de autor (como la que viste más arriba) y crear anuncios como los que aparecen a la derecha de este blog.
- Tú decides qué publicar. Si te has convencido de que tu libro es un producto atractivo o interesante, no tienes que discutirlo con nadie. Y esto incluye literatura, filosofía, ciencia, anécdotas, autoayuda o todo lo que te motive a escribir
- Puedes corregir en cualquier momento, consiguiendo que libros ya publicados tengan mejoras a aplicarse al cabo de unos días. Claro, si ya te compraron la versión impresa, esos libros se quedaron con el estigma de la errata.
- Amazon te asigna automáticamente identificaciones de existencia para tus libros publicados. La versión digital tendrá un código ASIN y la física contará con ISBN y código de barras… Si quieres conseguir lo mismo en otro servicio de publicación, te sacarán de 20 a 30 dólares.
Desventajas:
- Como tienes el control de la forma y el fondo, los aciertos y errores serán tuyos. Por eso, si se trata de tus primeras publicaciones, recomiendo que busques opiniones y/o asesoría. Considera, por ejemplo, contratar un servicio de corrección de estilo (para el manuscrito) o un editor (para revisar el manuscrito y encaminar la difusión).
- Si la gente no te conoce, o tus amigos no están tan interesados en difundirte, el trabajo de promoción te tomará tanto o más que escribir. Y aquí debes tener algo presente: la competencia es feroz. Así que debes establecer algunas estrategias para diferenciarte (tema, estilo, diseño, difusión en redes, etc.), pedir consejo a alguien que lo haga o seguir leyendo esta guía.
- Si bien tu nombre tendrá más coincidencias en Google, puede que no se detengan a verte. En lo personal, a mí me buscan más por LinkedIn (para pedirme trabajo que no puedo darles) que por mis libros.
- Si estás lejos de los puntos de distribución de libros físicos (como Estados Unidos y Alemania) el envío puede ser tanto o más caro que el libro mismo, además del tiempo de espera que hay en el servicio de correo postal (el de mi país sacaría de quicio a Gandhi). En ese caso, te convendría apuntar siempre a la versión Kindle (digital). Ahora, también existen alternativas de importación como Tiendamia, las cuales te pueden ofrecer una compra más rápida, segura y económica que el correo postal de tu propio país (su envío es por courier y el paquete viene bien sellado).
Recomendaciones:
Si te sigue gustando la idea de publicar, te felicito. Por ello, te quiero ofrecer un conjunto de actitudes frente a esta empresa, que harán que sea más fácil y llevadera.
- Ten paciencia, y trabaja una cosa a la vez. Si tu manuscrito está en proceso, no fuerces la situación. Espera a terminarlo, revisarlo y maquetarlo. Claro, te dije que se puede corregir luego de la publicación, pero este proceso es tedioso y demorará varios días en actualizarse. Además, volver a leer tu propio texto antes de sacarlo a la luz te dará mejores señales de lo que se puede lograr con él.
- Busca un equilibrio entre precio y sensación de calidad. Si crees que tu obra se venderá porque la pones muy barata, lo que probablemente despiertes es la idea de que no vale la pena comprarla (ni leerla). Recuerda que leer no es una necesidad básica (aunque sí la necesitamos con mucha urgencia), por lo que tienes que pasar por el hecho de que alguien quiera leer un libro del género que propones y que (además) te elija a ti. Así que pon una portada con un concepto claro, un texto bien escrito, un precio razonable (compara género, acabados, números de páginas) y un tema que atraiga a los posibles interesados… Y si puedes generar comentarios sobre lo que haces, siempre despertarás más interés en que te sigan leyendo.
- Procura espacios de difusión de libros afines al tuyo. Un blog o un canal de YouTube dedicado a comentar libros puede ser sumamente útil… Pero no todos los que tienen un espacio de comentarios están capacitados para hacerlo o tienen buenas intenciones para con ellos. Así que si deseas enviar ejemplares para que te los comenten, piensa en una serie de preguntas al respecto:
– ¿El comentarista ha comentado muchos libros del mismo género que el tuyo?
– ¿Cuáles han sido sus posturas? ¿Interpreta o sobreinterpreta las obras que comenta?
– ¿Qué sesgos tiene? ¿Discrimina obras? ¿Elige ciertas obras por la temática? ¿Por el género?
– ¿Qué busca con los comentarios sobre obras? ¿Cobra por comentar? (eso no es del todo malo cuando lo toma como un oficio, aunque habría que ver si es amo o esclavo de su bolsillo).
– ¿Cuenta con algún tipo de preparación que lo “autorice” a una crítica real, o solo se dedica a repetir los mismos lugares comunes? - Integra o construye una comunidad alrededor de tu trabajo. Lo más sencillo es una fanpage en Facebook, considerando que tienes suficiente material, inspiración y tiempo para alimentarla regularmente, y generar expectativa. Otra opción es crear un blog, con material asociado a las necesidades que se buscan suplir con tus publicaciones (esto aplica muy bien cuando tus libros no son de ficción). Por ejemplo, si das terapia psicológica, podrías publicar algunas recomendaciones a la gente, a la par que vas dando adelantos sobre tu próximo libro. Si ofreces consejos de programación, puedes crear una imagen de gurú en informática. Además, con el tiempo podrías generar nuevas rentas con tu espacio… Pero de eso hablaremos en otro momento.
- Júntate con gente que comparta tu visión. A veces no harán nada interesante o lucrativo; pero siempre es bueno perseverar con otros. Te sentirás con más confianza para hacer cosas nuevas, y tal vez formarán amistades sinceras e idealistas. ¡Y a todos nos falta eso!
Bueno, hasta aquí de estas ideas y recomendaciones generales. En la segunda parte, comenzaremos a hablar de los aspectos técnicos. ¡Que estés muy bien!