Cómo publicar en Amazon (y no morir en el intento) – Parte 3: pagos, página de autor y difusión

Si esta es la primera vez que ingresas a esta breve guía, denominada Cómo publicar en Amazon (y no morir en el intento), recomiendo que revises la primera y segunda parte, ya que contienen, respectivamente, definiciones fundamentales y los pasos a seguir para transformar tu manuscrito en una obra publicada. Por otra parte, como te comenté previamente, el tipo de contenido que puedes publicar es diverso, y depende de ti hacer que esta experiencia resulte gratificante y constructiva. Por ello, algunos expertos sugieren que crees identidades diferentes para publicar tipos de textos diferentes: una identidad para la novela, otra para la poesía, otra para la autoayuda, otra para la ingeniería, etc. En lo personal, creo que eso depende mucho sobre cómo te presentas. Si bien una diversidad de productos puede confundir a las personas, dando la impresión de una merma en la calidad (piensa, por ejemplo, en Daewoo, que produce autos, refrigeradoras, equipos de sonido, celulares, etc.), esta medida la aplica exitosamente el propio Amazon, ya que ofrece productos de venta directa y unidades de negocio como estas, programas de afiliados (como el que uso para colocar mis propios libros en un banner que está a la derecha de este blog) y una serie de alternativas distintas para que sus propios clientes se conviertan en agentes activos para dinamizar la propia empresa.

Con las cosas que están pasando en el mundo, los espacios de trabajo ya están en prácticamente todas partes.

Sobre los pagos

Llega un momento en la vida de todo autor que ha publicado en Kindle Direct Publishing (KDP) que desea ver sus ingresos como una realidad, lo cual es totalmente legítimo y esperable. Sin embargo, hay un factor que puede desalentarte: el cobro se hace únicamente a través del depósito bancario en una cuenta que está alojada en el país de distribución (Estados Unidos, Alemana, Inglaterra o Japón) o mediante un cheque, cuando el monto a abonarte alcance los 100 dólares americanos.

El pequeño gran detalle es que si no tienes una cuenta de ahorros en el banco emisor (como la gran mayoría de autores que ha publicado en KDP), la otra opción ofrecida tiene un par de pequeños problemas: el tiempo de espera para tu cheque (alrededor de dos meses) y normalmente es imposible cobrarlo en tu propio país.

Una alternativa (y resalto la palabra alternativa, pues ya no está en manos de Amazon) es Payoneer. Un servicio de cobro y gestiones de dinero para todos los que no contamos con una cuenta bancaria en otros países, consistente en la creación de multicuentas, que se pueden centralizar en un solo espacio. La propuesta es ágil, expeditiva y solo cobra comisiones por operación y por membresía (esta última, siempre y cuando haya dinero en tu cuenta, por lo que no te sorprenderán con cobros al estilo de una tarjeta de crédito). Por lo tanto, podrás dinamizar actividades económicas en KDP y en otras plataformas que requieran de contacto con clientes fuera de tu país.

Portada de Payoneer — ¿Cómo conocí Payoneer? Pues, por otros autores que han publicado en KDP, y que ya estaban cobrando a través de esta plataforma.

Cuando ingresas a Payoneer, podrás crear cuentas para distintas monedas: USD, EUR, CAD, AUD, JPY, MXN., con distintas posibilidades:
– Asociar tus cuentas para los pagos de KDP, sin monto mínimo.
– Pedir pagos a empleadores de otros países.
– Cobrar lo recaudado a través de una tarjeta de débito Mastercard.
– Transferir el dinero de tus cuentas a una cuenta bancaria local (desde 40 dólares).
– Pagar tu IVA (para ciudadanos de países europeos)

Sobre la página de autor

Algo que me llama la atención es que hay autores en KDP que no cuentan con una página de autor. Y el hecho es que si han pasado por toda la gama de opciones que implica publicar un libro, hacer lo propio con Author Central (la página dedicada a poner en vitrina a los autores de Amazon) es mucho más sencillo.

El concepto de ingreso a Author Central es el mismo que para KDP. Vas a la dirección, ingresas con tu cuenta de Amazon y agregas tu información. Ahora, para hacerlo más interesante, no solo puedes asociar tus libros, sino que puedes crear un perfil en el que aparezca tu foto, biografía y hasta un blog con terminación .COM. De hecho, cada actualización de Historias singulares se publica automáticamente en mi página de autor.

Esta es mi página de autor. Bastante sencilla, ¿no?

El único ejercicio adicional es ingresar a la pestaña Books y rastrear lo que has publicado. El orden es bastante lógico: publicas el libro, recibes el mensaje de que la publicación ya está disponible en Amazon (siempre te envían alertas por correo electrónico) y luego ingresas a Author Central para rastrearlo con el botón de buscador. Una vez que lo agregues, te llegará un mensaje de que en tres días útiles aparecerá asociado en tu página (aunque, la verdad, casi siempre ha sido el mismo día).

El libro “Competencias comunicativas en los medios virtuales” me lo publicó una editorial en el año 2013. Sin embargo, como soy el autor, también pude agregarlo a mi página, sin mayor compromiso que el que ya tenía con dicha empresa.

Difusión

Aunque esto lo conversamos en la primera parte de la guía, este tipo de trabajo merece algo más que un comentario. De hecho, merecería algo más de atención. Sin embargo, lo que te presentaré seguramente te dará una idea más clara acerca de las opciones para difundir tu trabajo.

Presentaciones de libro. Un evento siempre llama la atención. Convocas gente, haces campaña e invitas a presentadores que pueden capturar la atención de los demás. Aparte, si tienes libros impresos (¡tienes que tenerlos!) se pueden obsequiar, sortear o comercializar con un descuento. Aparte, puedes presentar el mismo libro varias veces, durante su primer año de publicación (y más allá).
Difusión con bloggers, sitios Web y youtubers. Ya te había recomendado que busques a gente afín al género y tipo de publicación que estás desarrollando. Algunos ponen explícitamente que cobran por publicarte una reseña (buena o mala, pero real), por lo que habría que estudiarlos antes de enviarles tu trabajo, y no pasarte un mal rato con un esclavo del dinero, de su propia ideología o la ignorancia más grosera.
Con fanpage y/o tu propio sitio. Esto demanda una inversión importante de tiempo (mírame a mí), porque siempre debes agregar datos e información vinculada con lo que produces. Pero si tu producción es constante, siempre contarás con un número más o menos estable de seguidores.
Con grupos de Facebook. En las publicaciones de libros, esta opción no ha prosperado mucho. La principal razón es que la mayoría de grupos de esta naturaleza se dedican a autopromocionarse, de modo que tienes a muchos vendedores, pero ningún comprador. Lo ideal sería que asocies tu fanpage a un grupo, de modo que la comunidad pueda crecer alrededor de temas en común a los que presentas en tus libros. Claro, no se trata de postear cosas como “La respuesta está en mi libro xx”, sino que vean tus ideas y tu estilo de escritura. Así, cuando pongas enlaces a tus propios libros, la gente ingresaría con curiosidad, para ver la versión completa de las “cápsulas” que armaste mediante comentarios en las redes sociales.
Con programas de afiliados. El propio Amazon tiene una unidad de negocios de afiliados, dedicada a aquellos que desean promocionar productos de esa plataforma, desde su propia página Web. Una opción muy interesante de esto es el hecho de poder armar anuncios nativos, específicamente dedicados a productos de un autor o marca.

Si tienes cuatro libros o más, siempre te será posible crear tu propio anuncio nativo. Todo lo que tienes que hacer es ingresar a la opción “Anuncios Nativos / Anuncios personalizados”. Pones tu nombre completo y luego eliges los libros y/o productos que deseas que aparezcan.

Con editores. Pues, claro. Mientras que hay gente dedicada a crear historias, poemas o contenidos que despiertan la sensibilidad, imaginación o ideas de otros, también hay gestores que se pueden encargar de todo el proceso que implica convertir un libro en la mejor versión posible de sí mismo. Por ello, acudir a un editor siempre es una opción plausible. Y como puedes ver, si tú mismo te dedicas a la edición de libros, el uso de herramientas como Payoneer, Author Central y el programa de afiliados de Amazon puede ser exactamente lo que necesitas para incursionar en el ámbito internacional.

Aunque te lo explico como si fuese algo sencillo, muchos autores la pasan mal tratando de entender los pormenores del mundo digital. Por eso, siempre es bueno considerar ayuda de quien lo maneje con mayor solvencia.

Coda

Por mi parte, puedo decirte que lo que te he explicado no es fácil. Requiere de mucho tiempo, atención y pruebas para consolidar manuscritos como obras visibles en un escenario altamente competitivo como este. De hecho, una alternativa que me gustaría comentarte es la publicación de historias interactivas, como la que he desarrollado mediante otras herramientas. Sin embargo, por ahora te dejo con la inquietud de producir y crear oportunidades que no existían años atrás, y que se pueden transformar en una nueva forma de hacer las cosas.