28 de March de 2024

Cómo evitar relaciones (y personas) tóxicas (libro completo)

0

Construcción de relaciones virtuosas

Siempre estoy haciendo lo que no puedo
hacer, para aprender a hacerlo
Pablo Picasso

Nadie te prepara para la adolescencia. Nadie te da los mejores consejos para casarte o criar a tus hijos. Nadie te pone en camino para conocer auténticamente a las personas. Las principales razones de esto son dos: porque este tipo de experiencias rondan lo inefable (no pueden ser explicadas); y porque (en el fondo) cada vivencia es única. Si escuchas y haces ciegamente lo que alguien te dice, te estás dejando quitar algo importante de tu propia vida. 

Hago esta aclaración para confirmarte que todo lo que hayas leído y leerás en este libro te debe servir más como una recomendación que como una fórmula mágica. De hecho, creo que el orden natural de las cosas es que confrontes a personas tóxicas antes de cultivar relaciones virtuosas. Algunas veces soportarás mucho de lo malo para comenzar a comprender lo que es realmente bueno. Y tienes que darte prisa para aprender; pues mientras más tiempo te tome lo primero, menos tendrás para disfrutar lo segundo. 

Para darte un ejemplo de eso, te puedo brindar mi testimonio. Tuve una adolescencia solitaria y melancólica; con muchas personas que se aprovecharon de mi sensibilidad. Padecí relaciones tóxicas de todo tipo: en la escuela, la universidad y el trabajo. Luego cambié mi perspectiva sobre la vida; me casé (muy felizmente) con mi esposa en poco más de un año de conocerla (ambos sabíamos muy bien lo que queríamos de nuestra pareja); comencé a cosechar éxitos profesionales y (principalmente por ella) nuestro hijo se está desarrollando hermosamente. En cierto modo, los errores cometidos al principio de esta historia, hicieron que luego fuese mucho más fácil encontrar lo valioso en las personas: sus creencias, valores y perseverancia. Y cuando estos son similares, solo te queda seguir creciendo con ellas. 


Fuente: https://unsplash.com/photos/KTpSVEcU0XU
Aunque parece que el mundo se divide en un camino bueno y uno malo, hay ocasiones en las que las cosas “malas” nos enseñan a apreciar lo bueno. Esta experiencia de vida se aplica tanto en lo material como en lo espiritual.

Lo que pasó conmigo parece muy común; pero no fue nada gratuito. Pertenezco a ese 20% de personas PAS, de las que te hablé hace algunas líneas atrás. Es decir, corrí con la suerte de ser más sensible que el promedio, de percibir las emociones ajenas como propias, y (por eso mismo) atraer a personas que necesitaban proyectar sus inquietudes y preocupaciones… Aunque no necesariamente estaban dispuestas a devolver el favor. 

Las pocas defensas que tuve fueron la escritura y la lejanía. La primera resultó sumamente interesante; la segunda, cuando sobrepasaba los niveles saludables, altamente nociva. Caí en una relación tóxica conmigo mismo, al punto de retroceder en lo social, en oportunidades, experiencias y alegrías. ¿Cómo salí de esto? Con la fe y el amor. Esas dos convicciones fueron esenciales para que todo lo demás tenga sentido.

Recuerda que una novela, película o serie se vuelven más interesantes cuando la trama se vuelve más compleja y difícil para sus protagonistas. No solo porque el público se queda más interesado en saber cómo continúa, sino porque estos hechos pueden transformar profundamente a los personajes. Algo parecido ocurre cuando conocemos la vida de gente famosa; a la vez que podemos ver algo de nosotros en sus vidas, nos permiten modificar nuestra propia perspectiva sobre lo que somos y lo que queremos hacer. 

Para Steve Jobs, en su famoso discurso durante la graduación de la universidad de Stanford (2005), el hecho de que lo despidieran de Apple (la empresa que él mismo había fundado) fue una de las mejores cosas que le habían pasado; pues le permitió alcanzar una de las etapas más creativas de su vida. Otro ejemplo de esto es el legado artístico de la prodigiosa cantante Yma Sumac, quien tuvo que emigrar de su tierra natal para alcanzar su lugar en el Paseo de la Fama (por mencionar alguno de sus reconocimientos). Los obstáculos, rechazos y malos ratos te pueden lastimar; pero también conducirte a una mayor conciencia de lo que ocurre contigo y a tu alrededor. Por tal motivo, si bien es bueno evitar las relaciones y personas tóxicas, la experiencias inevitables que tenemos con estas son el mejor combustible para mejorarnos a nosotros mismos. Así que, mientras más abundancia tengas de malos ratos, mayor oportunidad para aprovecharlos y aprender de ellos.


Fuente: https://www.flickr.com/photos/8010717@N02/6216457030
Steve Jobs afirmó que el amor por lo que hacía fue lo único que le permitió salir adelante tras su despido. Además, ese duro golpe le permitió sentirse más libre para crear y reinventar su propio estilo (Jobs, 2005).  

Fuente: https://picryl.com/media/danny-kaye-with-mai-zetterling-and-yma-sumac
Danny Kaye, Mai Zetterling e Yma Sumac
Yma Sumac (seudónimo de Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo)(1922-2008) fue una maravillosa cantante peruana, poseedora de un registro vocal que alcanzó las cinco octavas. Su estilo ecléctico y experimental fue mal recibido en su país, pero altamente celebrado en Estados Unidos y Europa. 

Evidentemente, si estás pasando por un mal momento, y te digo que tienes que aprovecharlo, podrías creer que te estoy poniendo un peso más encima… ¡Y en parte tienes razón! Nadie dice que no lleves el pesar. Pero, poco a poco, tendrás que hacer algo con este. La mayoría recurre al alcohol, busca relaciones casuales o termina cayendo más profundo, con quienes tienen los mismos problemas que ellas. Algunos se reúnen para participar en terapias grupales, con mayor o menor éxito. Sin embargo, hay ocasiones en que los excesos o la sobreexposición de los problemas acaba por hacer más daño que lo que se buscó remediar. 

Crea a partir de tu aprendizaje

Recurro a Cyrulnik (2009) para reafirmar algo que te dije varias veces: las relaciones (y personas tóxicas) son inevitables. Pero está en tu decisión hacer algo con ellas. Puedes contaminarte más, “endurecerte” o sentirte víctima. Pero también está la posibilidad de aprender a través de esas experiencias. ¿Te dije que mi opción fue escribir? La verdad, quería actuar; pero mi timidez, falta de dinero para talleres de teatro y misantropía ocasional no me dejaron. Sin embargo, creo que la decisión fue acertada. Comprendí que puedo decirte muchas cosas que me aquejan sin el drama, la inconsistencia o la vergüenza de quien siempre está en lo mismo. De hecho, si crees que mis mayores problemas han terminado, tendrías que leer mis novelas de ciencia ficción y subirle unos cuantos decibeles… Las puse allí porque mi  propia biografía no era creíble. 


Fuente: https://unsplash.com/photos/-kl_XvEOqMU
El éxito de una obra artística puede medirse de muchas formas: por ventas, utilidades, impacto en el tiempo, importancia social y emociones que provoca. En tal sentido, si tu intención es comprender tus propias emociones y causar un efecto en otros. El aspecto comercial no debería ser el más importante. En cambio, si alguien siente que su vida ha cambiado un poco, estás haciendo un verdadero cambio.

Ya que te comenté sobre el aprendizaje a pesar de (y gracias a) las personas tóxicas, te sugiero que continúes en la línea de expresar lo que sientes… pero siempre en el lugar correcto. No siempre la persona que está a tu lado (o la que más te interesa) es la indicada para escucharte. Además, hay que actuar con cuidado, para que los demás no piensen en desdichas, apenas te vean. Puedes desarrollar alguna actividad artística, como una forma indirecta de sublimar, comprender y superar el agujero en el que caíste alguna vez; pero también para que otros puedan superarlo más rápidamente. Ejecutarlo no es gratis; pero el soporte que le das a un pequeño o gran número de desconocidos es todo un logro.


Fuente: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Boris_Cyrulnik_-_2011-11-01_-_cropped.jpg

Autobiografías en tercera persona
Boris Cyrulnik le puso este nombre a la terapia consistente en contar una historia propia, como si fuese un hecho de ficción. 
El punto de partida para esta idea fue la pérdida de sus padres a los 11 años, junto a la exposición pública de ese hecho en su escuela. Al director le pareció buena idea que lleve un ramo de flores como símbolo de su pérdida. El resultado: se sintió (y lo vieron) disminuido frente a los demás. 
Para este autor, la poesía, el teatro y el dibujo son actos de liberación; porque pueden compartir lo que les pasó, pero controlando las emociones. Es una forma de transmitir el hecho, sin hacerlo tan doloroso o incómodo (2009).

No temas si no te conviertes en un éxito mundial. Franz Kafka tenía una frase que me gusta repetir, por su perfecta consistencia:


Si el libro que leemos no nos despierta como un puño que nos golpeara en el cráneo, ¿para qué lo leemos? ¿Para que nos haga felices? Dios mío, también seríamos felices si no tuviéramos libros, y podríamos, si fuera necesario, escribir nosotros mismos los libros que nos hagan felices. Pero lo que debemos temer son esos libros que se precipitan sobre nosotros como la mala suerte y que nos perturban profundamente, como la muerte de alguien a quien amamos más que a nosotros mismos (…). Un libro debe ser como un pico de hielo que rompa el mar congelado que tenemos dentro (Carta a Oskar Pollak, 1904).

Esta exclamación vital representa un propio aprendizaje. No siempre la expresión debe ser totalmente positiva o negativa. Si la expresión es humanamente auténtica, te permitirá crecer, te transformará y te canalizará hacia tus metas… Y cuando tienes metas, no solo te encontrarás con la gente más oportuna. También te convertirás en alguien más interesante de conocer.

Traza objetivos

Manejar metas propias es un paso muy importante. Además de ponerte en el lugar correcto para la generación de relaciones virtuosas, reduce la posibilidad de estar a la expectativa o dependencia de los demás. Tal es el secreto para que puedas estar con cierta inmunidad ante situaciones que te limitan.


Fuente: https://unsplash.com/photos/zEqkUMiMxMI
Entre generar metas y estar a la expectativa de los demás, es mejor lo primero. Más que un distractor, desarrollar objetivos propios es una forma de fortalecer y compartir espacios propios. 

Finalmente, si has seguido este camino sin saltarte ningún capítulo, seguramente te habrás dado cuenta de que ahora no es tan fácil que una persona tóxica permanezca cerca a ti. Sigue caminando con confianza, soltura y alegría. El tiempo puede acompañarte con libertad. Disfruta  quien eres, y ofrécelo a quienes puedan hacer algo positivo con ello. Fórmate nuevas metas; y agradece cuando puedas caminarlas con buena compañía. Abre los ojos a la belleza que te rodea. Escucha ideas, y valora tanto su contenido como intención. Para mí, el momento en el que una amiga me propuso escribir este libro fue también aquel que pensé cómo serías tú: con interés en seguir creciendo, en desintoxicarte de un ambiente negativo, en asumir responsabilidad por tus actos y crear algo nuevo. A ti mi mayor agradecimiento, por darme más esperanza en las personas, y en todo lo bello que tienen dentro de sí. 

About Author

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *